El trabajo del cuero
Lo único que la industria del cuero ha necesitado para poder prosperar desde la Edad Media en el territorio son ovejas para la piel y agua para trabajarla.
A partir de 1750 y durante aproximadamente dos siglos, Millau, en Aveyron, se ha impuesto como la capital de la piel y del cuero, aprovechando la proximidad de los rebaños de Larzac.
¡El año 1963 fue un año récord en ese sector, contribuyendo a una actividad económica floreciente! 80 guanteros, 6 600 empleados y cerca de 5 millones de pares de guantes fabricados en Millau.
Hoy en día, después de haber sufrido varias crisis, la industria del guante de Millau vive un verdadero renacimiento gracias a la alta costura. Empujado por el entusiasmo de los creadores y por la excelencia de un saber hacer secular, el guante de Millau se ha convertido en un objeto de moda, un “guante joya”, presente en las tiendas de lujo y en las manos de las personalidades más relevantes, en las pasarelas del mundo entero: Lacroix, Chanel, Dior…
Las peleterías tampoco se quedan atrás, ya que abastecen en cuero de gran calidad a las marcas más importantes y exigentes: Vuitton, Hermès, Prada…, así como a las marroquinerías y a las manufacturas de prendas de cuero locales.
Hoy en día existe un Colectivo del cuero, formado por talleres y manufacturas, que ofrece a los visitantes un circuito de descubrimiento de las diferentes manufacturas para compartir estos conocimientos únicos.
Además, el museo de la ciudad de Millau permite descubrir toda la epopeya de esta industria mediante la recreación de un taller, una rica iconografía, películas y magníficas colecciones de guantes.
Para más información: www.cuirmillau.fr